La importancia del cabezal en una impresora térmica
La ruptura de esta pieza fundamental del dispositivo puede generar costos altos de reparación e, incluso, la necesidad de reemplazarlo. Nuestro servicio técnico te comparte algunos consejos para cuidarlo.
Las impresoras térmicas de etiquetas vienen cada vez más perfeccionadas y son más resistentes. Pero para que duren aún más, hay partes que es importante saber cuidar, como por ejemplo, el cabezal.
La centralidad que tiene para una impresora esta parte es por su función en la impresión en sí y, además, porque la realidad es que su reemplazo es costoso… ¿Cuánto? Hasta el equivalente al 53 por ciento de lo que puede salir una impresora nueva.
Como representantes oficiales de Zebra y al vender las mejores marcas del mercado (como SATO, TSC, Datamax y Honeywell), en Ceyal conocemos bien cada dispositivo y por eso te recomendamos:
-En primer término, revisá que la impresora esté ubicada en un lugar seguro, que se mantenga libre de polvo y ordenado.
-Como regla general, usá insumos de calidad (Si te sirve el dato, cualquiera de nuestros productos están testeados y tenemos diferentes precios).
-Cada vez que tengas que cambiar el rollo de etiquetas o el ribbon evitá tener puesto cualquier elemento que pueda generar estática, como collares, anillos y relojes de metal.
-Aunque en las impresoras industriales podés regular el cabezal de forma manual, no la sobreexijas.
Tips para el cuidado
Todas estas consideraciones son la base del mantenimiento y, por experiencia, te sugerimos que una vez al año –por lo menos, porque depende del uso intensivo que se les dé- las envíes con nuestro servicio técnico. Pero hay algo más que podés hacer y es muy importante para que tu cabezal tenga una mayor vida útil, así que te dejamos los pasos:
1- Desenchufá la impresora.
2- Con un trapo seco y limpio quitá el polvo que pueda tener la impresora por afuera (hacelo aunque no lo veas).
3- Con otro trapo humedecido con agua, volvé a repasar la superficie.
4- Ahora abrí la impresora y hacé el paso dos (siempre con una tela limpia).
5- Ubicá el cabezal y, entonces, con un algodón impregnado con alcohol isopropílico límpialo suavemente.
6- Dejá el dispositivo abierto para que se seque al menos durante 15 minutos. Y ¡listo!
Llamanos para que te asesoremos mejor y, si querés, te contamos las distintas propuestas de mantenimiento técnico (paquetes y personalizadas) que tenemos.